Restauración “Marina” Pintura flamenca
Título: «Embarcando en una playa».
Autor: Bonaventura Peeters.
Cronología: 1635 – 1640.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 58 x 102 cm.
Procedencia: Donación al Museo Nacional del Prado por la duquesa viuda de Pastrana.
Se trata de una marina con barcos holandeses dirigiéndose posiblente al puerto de Ámsterdam (véanse los pequeños molinos en el horizonte). El cielo nublado parece abrirse tímidamente en el centro de la composición. En primer término aparece representado un puerto con unos personajes intercambiando unas monedas. Detrás, unos hombres se despiden de otros que están a punto de zarpar. A la derecha y a la izquierda se representan otras embarcaciones en un segundo y tercer plano. Es destacable el color verdoso del agua, de una gran belleza plástica, así como la profundidad del cielo. En la línea de horizonte también se dibujan las siluetas de otros barcos de vela. Parece que el artista quiere dar la impresión de que se va a producir una tormenta al representar el mar encrespado y las nubes oscuras. Puedes consultar la Ficha Técnica y más datos del autor en la web del MNP
Se trata de una pintura flamenca del XVII que perteneció a la colección de la duquesa viuda de Pastrana. El autor es Bonaventura Peeters (Amberes, 23 de julio de 1614–Hoboken, Amberes, 25 de julio de 1652), pintor barroco flamenco que se especializó en marinas y naufragios, conocidas como Zeekens (pequeñas marinas). El 28 de mayo de 1889 fue donado al Museo Nacional del Prado. Ha permanecido depositada en la Embajada de España en Montevideo (Uruguay) desde 1949 hasta su conservación-restauración en 2009. Un dato relevante es la catalogación de la obra con letra y número de registro que aparece en la esquina inferior izquierda. Podemos leer en color azul T.874. Este número corresponde al nº de inventario de Nuevas Adquisiciones. Tras la restauración, la Conservadora de Pintura Flamenca decidió levantar el depósito de la obra y que formara parte de la colección que se exhibe actualmente en el Museo Nacional del Prado.
La obra había sido restaurada en anteriores ocasiones. Presentaba un reentelado y diversas reintegraciones y repintes. Éstos se encontraban mayoritariamente en el cielo y en los bordes. El cielo presentaba un repinte de color verdoso-grisáceo casi generalizado y debajo presentaba otros repintes azul oscuro en las zonas correspondientes a las pérdidas. Destaca el injerto triangular en la zona superior derecha.
Durante el proceso de limpieza se descubrí un número nuevo de color marfil en la esquina inferior izquierda. Tras remover los repintes de los bordes se puso de manifiesto este número que parece ser un 12. Podría corresponder a un inventario anterior al de Nuevas Adquisiciones.
Cuando la obra llegó a mis manos el estado de conservación era muy deficiente. La capa pictórica necesitaba urgentemente un tratamiento de conservación que permitiera fijar todos los estratos pictóricos. El barniz se presentaba amarillento y repartido de forma desigual por toda la superficie. Además, existían repintes generalizados en el cielo de color verdoso-grisáceo y algunos de menor extensión de color azul oscuro. Éstos últimos parecían realizados al óleo al ser muy duros y difíciles de remover.
PROCESO DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
Desmontaje del marco. El cuadro estaba sujeto al marco por clavos, los cuales se quitaron para desmontarlo.
Limpieza del reverso. Se realizó con pinceles y brochas de cerda natural para quitar el polvo y con una aspiradora de baja potencia para recoger dicha suciedad.
Consolidación de la capa de preparación y película pictórica. Previamente se realizaron pruebas de limpieza para seleccionar los disolventes más adecuados. La consolidación se hizo con cola de conejo en polvo Lefranc & Burgeois disuelta en agua en proporción 1:13. Luego se aplicó calor con un poco de presión utilizando planchas pequeñas y la espátula térmica, de forma localizada, para asentar los estratos de la capa pictórica y de la capa de preparación al lienzo.
La limpieza se realizó con medios químicos mediante disolventes y también de forma mecánica con bisturí. Se utilizaron los disolventes siguientes: Isooctano+Isopropanol (1:1), White Spirit+Etanol en diferentes proporciones, desde 4:1 hasta 1:1.
Eliminación de los distintos tipos de repintes. Se removieron utilizando agua caliente, White Spirit+Etanol (1:1) y luego bisturí en algunas zonas puntuales. En otros repintes se utilizó el gel Wolbers nº4. Los bordes de la pintura estaban repintados y se extendían por toda la zona superior del lienzo agrisando el verdadero matiz del cielo.
Estucado de las faltas. Se estucaron las lagunas con la tela del soporte vista y en otras zonas se dejaron los estucos antiguos que estaban en buen estado. Éstos se nivelaron sólo en las partes que estaban a bajo nivel.
Primera fase de reintegración cromática. Se utilizaron para la fase de reintegración acuarelas Schmincke y colores al barniz Maimeri. Los estucos nuevos se reintegraron primeramente con una base de acuarela, sin embargo, en los estucos viejos que contenían cera la acuarela resbalaba, por lo que en éstos sólo se utilizaron colores al barniz.
Barnizado de protección. Se barnizó a brocha con barniz dammar disuelto en White Spirit en proporción 30:70.
Segunda fase de reintegración cromática. Se reintegró con colores al barniz Maimeri utilizando la técnica del rigattino que consiste en realizar finas y transparentes líneas de color para conseguir una vibración cromática parecida a la pintura original.
Barnizado de protección. Se realizó mediante pulverización con pistola del mismo barniz dammar diluido en White Spirit en proporción 30:70.