Restauración de pintura sobre tabla Virgen María con el niño

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Restauración de pintura sobre tabla Virgen María con el niño

ICONO DE LA VIRGEN MARÍA CON EL NIÑO

Se trata de un icono de la Virgen María con el Niño Jesús en brazos. Es una versión de la Madonna de Cambrai, también llamada Notre-Damme de Grace, icono que influyó muchísimo a los pintores italianos y flamencos de los siglos XIV y XV. Se hicieron muchas copias para fomentar la devoción mariana siguiendo la tradición pictórica de los iconos bizantinos procedentes de la Iglesia de oriente. Fue traída desde Roma a Cambrai (Francia) hacia 1440 y llevada a la catedral de Cambrai en 1450. Se creía que era un original pintado por San Lucas, patrón de los artistas. La imagen fue venerada y fuentes escritas dicen que encargaron copias a artistas como Petrus Christus, al que le encargaron tres copias exactas, y Haynes de Bruselas, al que le encargaron doce copias más.
El modelo de representación recibe el nombre de Eleusa o Virgen de la Ternura, en inglés Virgin of Tenderness. La Virgen y el Niño Jesús acercan sus mejillas en actitud cariñosa y miran al espectador con bondad y ternura.

ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA OBRA Y TRATAMIENTO

La tabla tenía un estado de conservación pésimo. Abundaban las grietas, pérdidas de soporte y de capa pictórica así como reintegraciones subidas de tono y extendidas sobre la pintura original, fruto de intervenciones anteriores desafortunadas. Los repintes se extendían en numerosas zonas sobretodo de la túnica, alterando la percepción estética de la obra de arte.
En primer lugar, se fijaron las grietas y se consolidó la película pictórica y el soporte con cola de conejo y papel japonés. Después de la fijación se procedió a bajar los levantamientos con la espátula caliente. Este proceso hay que hacerlo poco a poco y sin presionar demasiado para no romper la película pictórica.
La limpieza se hizo con sumo cuidado utilizando agua destilada y disolventes orgánicos. Se trata de un óleo por lo que pude limpiar sin problema con agua parte de los repintes hechos probablemente con témpera. Si la pintura hubiese sido ejecutada con el procedimiento del temple es importante no usar agua ya que ésta podría disolver la pintura. Los repintes se fueron con agua destilada y en algunas zonas con etanol. El barniz se retiró con mucho cuidado con isooctano: isopropanol a partes iguales, también se usó White Spririt con etanol en diferentes proporciones.
Por último rellené de estuco las lagunas o faltas del soporte lígneo y reintegré en una primera fase con acuarelas. Después barnicé la obra para terminar de ajustar con los pigmentos al barniz mediante punteggio o pequeños puntos con un pincel del 0 o del 1 según la zona. Las zonas de desgastes del oro se dejaron sin reintegrar, sólo se reintegraron las zonas del borde de la derecha mediante punteggio imitando al oro. Esa zona estaba recubierta de repintes muy gruesos y en mal estado de conservación.
Para una buena conservación de las pinturas sobre tabla es bueno evitar los contrastes de humedad y temperatura bruscos. La humedad provoca que se hinche la madera por lo que los contrastes pueden producir grietas, levantamientos y roturas del soporte. Se recomienda enmarcarla en una caja y tuviera que viajar sería conveniente colocar bolsitas de Art Sorb en la trasera. Estas sales absorben y liberan humedad por lo que protegen la madera de los cambios bruscos de H y T.